A muchas (y muchos) nos pasa que tenemos las uñas débiles, quebradizas y con escamas. Y aunque le ponemos toda la onda para tratar de que no se partan, no podemos evitarlo. ¿Qué hacer?
Si sos de las (o los) que sufren de uñas escamadas, lo primero y más importante que tenemos que hacer antes de empezar a tratarlas es conocer la causa que las provoca. A veces se nos pueden poner así por falta de calcio, estrés, problemas de tiroides, el contacto con productos químicos de limpieza o mismo de uñas pero de mala calidad, y una vez que tengamos identificado eso, su tratamiento va a poder ser más específico y certero.
Sin embargo, existen pequeños cambios que podemos hacer en nuestro día a día para evitar que sigan así o, al menos, nos pueden ayudar a evitar que empeoren:
- No uses esmaltes de mala calidad o demasiado baratos porque pueden contener productos químicos perjudiciales para las uñas y las debilitan (principalmente los esmaltes con tolueno).
- Usá esmaltes específicos para evitar que aparezcan las escamas. Hay muchas marcas de cosméticos que ofrecen productos para tratar este problema, dentro de sus líneas “terapéuticas”.
- Aplicá un fortalecedor de uñas tres veces a la semana.
- Evitá cortar o tirar de las escamas para que no se dañe aún más la matriz de la uña
- Sumergí los dedos en un recipiente con agua y vinagre de manzana unos 3 minutos, dos veces a la semana.
- Usá una lima especial que al pasarla sobre la uña la pula lentamente y saque las escamas, dejándola más lisa. No se recomienda un uso muy seguido porque la uña puede quedar demasiado finita.
- Embebé un algodón con aceite de oliva y pásalo por las uñas para que se hidraten y sellen las escamas.



Golpes: en ocasiones observamos manchas irregulares que pueden tener un tono más rojizo o negro tras algún golpe o pequeños traumatismos repetidos (como llevar un zapato ajustado). Suelen aparecer de forma brusca, a veces acompañadas de dolor y van eliminándose conforme la uña crece. Normalmente suelen ser pequeños hematomas (que adquieren color marrón) bajo las uñas, aunque en ocasiones también puede tratarse de un aumento de pigmentación.
ser adulto: los niños tienen bastante menos riesgo. En ellos lo más probable es que la línea se deba a un 

