viernes, 29 de diciembre de 2017

Pie de atleta

El pie de atleta es una infección común en el pie causada por hongos que afecta el área entre los dedos. Los síntomas incluyen picazón, ardor y piel quebradiza y escamosa entre los dedos de los pies.
Se puede contagiar el pie de atleta al pisar superficies húmedas, como por ejemplo, las duchas, las piscinas y los pisos de los vestidores. Para prevenirlo se debe:
  • Mantener los pies limpios, secos y frescos
  • Usar calcetines limpios
  • No caminar descalzo en las áreas públicas
  • Utilizar chancletas en las duchas de los vestidores
Los tratamientos incluyen cremas antimicóticas sin receta médica, en la mayoría de los casos y medicinas con receta médica para las infecciones más graves. Estos remedios, en general, curan la infección pero ésta puede volver.
Para lograr mejores resultado es recomendable el uso de un talco especial para evitar la reinfección. 

jueves, 28 de diciembre de 2017

¿SUFRES DE PIE DIABÉTICO? AQUI LA PREVENCIÓN Y CUIDADOS

La diabetes hoy día afecta a muchas personas en el mundo. Usted de seguro tiene algún familiar o conocido que sufre de esta enfermedad. Una de las complicaciones a la que conlleva esta dolencia se denomina Pie diabético.




Esto consiste en una infección de los tejidos profundos del pie, lo cual está relacionado con alteraciones neurológicas o distintos grados de enfermedad vascular periférica (trastornos de la circulación).

El Dr. Wagner y colaboradores realizaron una clasificación para esta complicación de acuerdo al grado de complejidad de la lesión que se presente.

Clasificación de Wagner del Pie diabético
Grado 0: ausencia de úlceras en un pie de alto riesgo.
Grado 1: úlcera superficial que compromete todo el espesor de la piel pero no tejidos subyacentes.
Grado 2: úlcera profunda, penetrando hasta ligamentos y músculos pero no compromete el hueso o la formación de abscesos.
Grado 3: úlcera profunda con celulitis o formación de abscesos, casi siempre con osteomielitis.
Grado 4: gangrena localizada.
Grado 5: gangrena extensa que compromete todo el pie.
La gangrena es la putrefacción de tejido muerto, en este estadio la zona afectada despide un olor muy desagradable, es mortal si no es atendida inmediatamente.

En casos graves, donde la infección del pie se ha generalizado y con la intención de salvaguardar la vida, el médico decide la amputación del miembro afectado. Por ello se requieren cuidados especiales en pacientes diabéticos para evitar esa situación.

¿Por qué se produce esta complicación?
Una persona con diabetes además de todos los problemas que le causa la enfermedad, tiene problemas de circulación y pérdida de sensibilidad en los miembros. La secreción de sudor normal y lubricación natural de la piel también se ve afectada en el pie de un diabético.

Lo mencionado en el párrafo anterior dificulta percibir el momento en que se pueda producir una lesión, con la consecuente infección de la herida. La detección temprana de cualquier lastimadura es muy importante.

El Pie diabético es una complicación de la enfermedad, no todas las personas diabéticas padecen de esa condición.

En caso de que la infección sea tratada a través de antibióticos la mala circulación juega un papel trascendente ya que al presentarse dificultades con el flujo sanguíneo la medicación no puede llegar correctamente a la zona comprometida.

Su médico elegirá la manera adecuada de tratar alguna lesión ya existente intentando detener su evolución. Para impedir por supuesto quitar al paciente una parte de su cuerpo, con toda la carga emocional que implicaría para él y su familia. Pero en casos graves no queda otra opción.

Prevención
Diabetes

Una pequeña herida puede evolucionar en un gran problema. Por ello se recomienda a los pacientes o en caso de que sean de edad bastante avanzada que algún familiar pueda corroborar al menos 3 veces por semana que la zona de los pies y uñas no presenten ninguna lesión por más mínima que parezca.

La perdida de sensibilidad en muchos casos impide que la persona perciba que se ha lastimado. La humectación por supuesto es de vital importancia.

Una piel seca tiene mayores posibilidades de agrietarse y convertirse en puerta de entrada de gérmenes que pueden ocasionar una infección. Utilizar cremas humectantes y realizar suaves masajes para aumentar el flujo de sangre en la zona es muy beneficioso. No colocar cremas entre los dedos.

Una correcta higiene del pie y las uñas también resulta oportuno, evitando la aparición de hongos. Los pies deben secarse con cuidado especialmente entre los dedos.

En cuanto al uso de calzados:

Utilizar un calzado adecuado, que no debe ser ni muy justo ni muy amplio, no caminar descalzos, de ser posible utilizar calzados distintos cada día, los dedos no deben estar apretados y la zona del talón no debe producir lastimaduras, de preferencia utilizar zapatos cerrados.

Antes de colocárselos verificar por dentro que no exista nada que lo pueda lastimar, desde una costura gruesa hasta algún cuerpo extraño. Evite los zapatos muy altos o puntiagudos.

Las medias deben ser de un material absorbente para mantener los pies secos y libres de hongos.Tampoco deben ser apretadas en la zona de los dedos ni del tobillo, para prevenir lesiones y no agravar los problemas de circulación ya existentes.

En este caso el mejor tratamiento es la prevención de lesiones en el pie. Lastimosamente la diabetes va deteriorando el organismo de quien la padece. Por lo tanto prevenir las complicaciones es la mejor elección. Una pequeña lesión en las uñas o el pie puede evolucionar en una grave infección que no deja más alternativa que la amputación.

Cuidando los pies, controlando el nivel de glucemia, visitando al médico de manera regular y una alimentación especial para quienes padecen de diabetes es fundamental para que puedan llevar una vida armónica y libre de complicaciones como en este caso El pié diabético.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

UÑA ENCARNADA

La Onicocriptosis comúnmente llamada Uña Encarnada, es una afección bastante corriente que ataca por lo general el dedo gordo, aunque puede afectar indistintamente cualquier ortejo.

Aunque existen varias causas que concurren al desencadenamiento de esta lesión, el factor principal es la presencia de la espícula, sin ella no hay onicocriptosis.


En el mecanismo de su producción obran como factores predisponentes:

  1. La morfología de la uña, como por ejemplo la uña en voluta o abarquillada.


  2. Un dedo gordo demasiado largo o en valgo, que es comprimido en su borde lateral por el calzado.


  3. Estructura inadecuada del calzado, muy corto y demasiado puntiagudo.


  4. La hiperhidrosis, o el abuso de agua caliente que desvitalizan la piel del surco.


  5. La exuberancia del rodete periungueal que presiona sobre el borde lateral de la uña.


  6. Patologías ortopédicas que alteran la dinámica y alineación de los ortejos.


  7. Traumatismos sobre la uña que provocan ruptura de la lámina ungueal, con su subsecuente distorsión.


  8. Infecciones, como por ejemplo la onicomicosis, (infección de la uña por hongos).


  9. Y la que a nuestro modo de ver es la causal mas frecuente, un inadecuado corte de las uñas.
Cuando la patología se encuentra en un estado avanzado en que se observa Granuloma, y un proceso infeccioso severo, debe ser tratada por un médico especialista, que proporcione tratamiento antibiótico, y realiza un procedimiento quirúrgico, bajo anestesia local mínima de tipo troncular, orientada a eliminar el segmento de uña comprometido, exéresis completa del granuloma y plastía del surco ungueal, incluso en algunos casos rebeldes y crónicos se plantea la posibilidad de un tallado de matriz, que consiste en eliminar un pequeño segmento de la matriz ungueal en los bordes laterales para estrechar la superficie de la uña evitando que vuelva a encarnarse.
Por tanto el control periódico del crecimiento de la uña realizado por un podólogo calificado es muy importante para evitar recidivas, tenemos que tener en cuenta que la uña al crecer puede ver entorpecido su paso por tejidos cicatrizales, o pequeñas hiperqueratosis que pueden provocar nueva inflamación, por lo que el tratamiento debe ser mantenido hasta que la uña llegue a su posición perfecta. 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Tratamiento de la fascitis plantar

Tratamiento de la fascitis plantar

El tratamiento para la fascitis plantar es simple y por lo general bastante efectivo, aunque suele tardar varios meses en resolverse, por lo que se debe mantener el tratamiento hasta la remisión del dolor (al menos durante tres meses). Las dos medidas principales son la administración de antiinflamatorios y la recomendación de ejercicios de estiramiento para el talón. En ocasiones los antiinflamatorios pueden administrarse localmente mediante infiltraciones.
Algunos de los siguientes ejercicios pueden ayudar a reducir el dolor en la zona pero, antes de realizarlos, debe consultar con su médico si son los adecuados para su problema y cuándo debe realizarlos, o incluso con un fisioterapeuta, que puede ayudarle a realizarlos correctamente o aplicar otro tipo de técnicas manuales para el alivio de la sintomatología de este problema:
  • Estiramiento en tabla inclinada: se apoya uno de los pies en una tabla inclinada (o, en su defecto, en una escalera), con ambos pies situados en el mismo escalón y, con la rodilla contraria al pie que está realizando el ejercicio ligeramente flexionada, se presiona con el talón hacia abajo. Se mantiene durante aproximadamente un minuto, y se repite el ejercicio unas cinco veces.
  • Peso sobre una sola pierna: asegurándose un punto de apoyo estable, se adopta la típica posición de “pata coja” sobre el pie lesionado. A continuación se levanta progresivamente la parte trasera del pie hasta dejar todo el peso del cuerpo sostenido en los dedos. La bajada se realizará lentamente, asegurándonos de no sobrecargar el empeine. Este ejercicio puede repetirse unas diez veces.
  • Estiramiento de la pantorrilla: frente a una pared, apoyamos las manos y mantenemos una pierna delante y otra detrás. La pierna delantera debe quedar ligeramente flexionada, mientras que la trasera debe estar estirada y con la mayor parte de la planta del pie en contacto con el suelo. En esta posición se echa el cuerpo hacia delante hasta notar tirantez en la pantorrilla; en ese punto se mantiene la posición unos diez segundos, se relaja, y se repite la misma operación diez veces.
  • Estiramiento con toalla: sentado en el suelo con las piernas estiradas, el tronco erguido y los pies rectos (con los dedos hacia el techo), pasamos una toalla doblada (a modo de cinta) por detrás, a una altura justo por debajo de los dedos. En esta posición y tomando los extremos de la toalla con las manos, debe tirar de ella hacia usted. Se mantiene la posición entre 10 y 30 segundos, se relaja, y se repite el proceso diez veces.
  • Ejercicio con frío: tomar por ejemplo un refresco en lata de la nevera o del congelador y hacerlo rodar hacia adelante y hacia atrás con el pie desnudo. Además de estirar el pie, aplicar frío a la zona lesionada ayuda a disminuir el dolor. Este es un buen ejercicio para realizar después de caminar.
Además de esto, existen otras medidas que también pueden realizarse en casa:
  • Poner hielo en la zona afectada, al menos dos veces al día, durante 10 o 15 minutos.
  • Reposar lo máximo posible para evitar esfuerzos extras al pie.
  • Emplear calzado adecuado, con una buena sujeción y amortiguación. Un zapato con el talón ligeramente elevado reduce la tensión sobre la fascia.
Si estos métodos no funcionan, y el dolor persiste, se recurrirá a otros tratamientos para la fascitis plantar:
  • Almohadillas y vendajes: las primeras se emplean con el objetivo de amortiguar el impacto al caminar. Los vendajes sujetan el pie, asegurando que se pisa correctamente y que no se realiza ningún movimiento repetitivo que agrave la lesión (para proteger la zona lesionada, al caminar se tiende a pisar de distinta forma, apoyando el peso en otras zonas que finalmente también resultan perjudicadas).
  • Dispositivos ortopédicos: estos se colocan en el interior del calzado para corregir anomalías estructurales (como los pies planos). Se utilizan arcos plantares, plantillas de silicona, taloneras, etcétera.
  • Férula nocturna: se emplea para estirar la fascia durante un número de horas significativo, permitiéndola sanar, pero no condiciona la actividad diaria del paciente.
  • Ultrasonidos-iontoforesis: la aplicación de ultrasonidos, combinada con pequeñas corrientes eléctricas mediante electrodos impregnados de ácido acético o dexametasona,  pueden mejorar el dolor de esta patología.
  • Kinesiotaping: realizado por un fisioterapeuta experto, aplicando bandas de distinta tensión. 
  • Acupuntura: ha demostrado en algunos casos mejoría de la dolencia, pero requiere experiencia para su recomendación.
  • Cirugía: en los casos más graves (menos del 1%), puede ser necesario recurrir a la cirugía. Este procedimiento se requiere en muy pocas ocasiones, y consiste simplemente en desprender la fascia del talón.
Lo que parece probado es que una vez iniciado el tratamiento de la fascitis plantar, generalmente asociando varias técnicas de las descritas junto con fármacos antiinflamatorios, se observa mejoría tanto del dolor como de la funcionalidad en las primeras 6 semanas, aunque debe completarse un período de al menos 12 semanas.

Qué es la fascitis plantar

¿Qué es la fascitis plantar?

Para saber en qué consiste la fascitis plantar primero debemos conocer cuál es la estructura implicada en este trastorno. En la planta del pie existe una banda gruesa de tejido denominada fascia plantar, que se extiende desde el talón hasta los huesos de la bola del pie (punto donde comienzan los dedos). La función de esta banda es la de tensar la base del pie manteniendo la curvatura plantar, y amortiguar el impacto derivado del acto del desplazamiento sobre la planta del pie.
La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar debida, por lo general, a un exceso de uso (muy común en los deportistas), un estiramiento de la misma, o la presencia de ciertos factores predisponentes. Estas situaciones suelen generar en el tejido una serie de microtraumatismos que el organismo no tiene tiempo de reparar, de modo que terminan por producir su degeneración.
Es la afección más frecuente de dolor no traumático en el complejo tobillo-pie. Se estima que en torno al 10% de las personas sufrirá esta dolencia a lo largo de su vida. Se considera un problema autolimitado, es decir, que 8 de cada 10 casos se resuelven solos en un período aproximado de 10-12 meses tras el inicio de los síntomas, a pesar de motivar un buen número de consultas médicas y de generar molestias que en muchas ocasiones impiden realizar una vida normal.
La mayoría de los casos de fascitis plantar se presentan en individuos varones activos de entre 40 y 70 años. Se trata también de un problema muy habitual entre los corredores, entre los que su prevalencia alcanza hasta el 25% de los casos.
Para su corrección, la mayoría de las veces se recurrirá a tratamiento médico y rehabilitador, y en raras ocasiones a la cirugía, pues es recurrente hasta en un 30% después del quirófano.

Causas de la fascitis plantar

Hasta hace poco se pensaba que este problema se encontraba asociado únicamente a la presencia de un espolón en el talón, y aunque es cierto que esta es una de las causas de la fascitis plantar, no es la única. El espolón es una protuberancia ósea formada en un lado de la curvatura ascendente del hueso del talón o hueso calcáneo. La presencia de esta estructura causa la inflamación de los tejidos adyacentes, entre ellos la fascia, y al igual que la fascitis plantar produce dolor y dificulta el desplazamiento.
La fascitis plantar se produce habitualmente por una sobrecarga gradual y progresiva de la fascia plantar, y los factores que predisponen a su aparición son:
  • Exceso de carga en el pie causada por correr largas distancias, especialmente en terrenos desfavorables con pendientes pronunciadas o superficies desiguales. El empleo de un calzado inadecuado, con la suela demasiado blanda o una sujeción deficiente del arco plantar o del talón, puede tener las mismas consecuencias. En pleno auge del running, esta es una de las causas principales de una lesión tan prevalente en este grupo de población.
  • Pies planos o excesivamente arqueados.
  • Exceso de peso. Se considera que un IMC>30 es un factor de riesgo para sufrir fascitis plantar.
  • Presencia de un tendón de Aquiles tenso (el tendón de Aquiles es el que conecta los músculos de la pantorrilla al talón).
  • Debilidad del músculo sóleo, que es un músculo situado en la pantorrilla por debajo del gemelo. Este músculo es el encargado de la flexión de la planta del pie, de modo que si se encuentra alterado, el paciente tratará de corregir la falta modificando su paso y pudiendo provocar así otro tipo de lesiones.
  • Edad: a medida que envejecemos la fascia plantar va perdiendo elasticidad. A esto se suma que la musculatura que participa en el movimiento del pie también va perdiendo su fuerza, y su capacidad de regeneración disminuye. Además, la capa de grasa presente en el talón, y que amortigua gran parte del impacto recibido por el pie, también disminuye, favoreciendo la aparición de lesiones en la fascia.
  • Síntomas de la fascitis plantar

  • El síntoma clásico de la facitis plantar es el dolor, a veces incapacitante, ya sea en la planta del pie o en el talón. Este suele presentarse desde primera hora de la mañana, cuando el paciente está recién levantado, y va cediendo a lo largo del día, mejorando con el descanso. El motivo de que el dolor ceda con el descanso, por ejemplo nocturno, es porque la fascia se relaja al estar el pie en discreta flexión plantar. Si se produce una marcha prologada el dolor suele empeorar, aunque también es posible notarlo simplemente estando de pie o incluso en reposo.
    Es característico que el dolor no se presente por la noche, durante el descanso, ni suele acompañarse de hormigueo, que le diferencia de otros trastornos del pie. En muchas ocasiones, la posición de puntillas aviva notablemente el dolor. En otras ocasiones, el paciente lo nota al caminar descalzo o subir escaleras. Para reproducir pasivamente el dolor, basta con realizar una flexión dorsal forzada de los dedos y con rodilla en extensión. Lo describe como palpitante, otras veces punzante, etcétera.
    En ocasiones el dolor de una fascitis plantar puede acabar alcanzando el tobillo o incluso los dedos de los pies.
    La fascitis suele presentar una sintomatología autolimitada en la mayoría de las personas que la padecen, pues al cabo de un año aproximadamente, los síntomas van desapareciendo solos, salvo en casos muy concretos, o cuando los factores de riesgo permanecen y lo hacen recurrir.

  • Diagnóstico de la fascitis plantar

  • El examen físico y el diagnóstico de la fascitis plantar en general son bastante sencillos para este trastorno. El facultativo buscará evidencias de hinchazón, enrojecimiento de la zona y sensibilidad a la presión en el talón. A veces se puede realizar también un estudio de la marchainformatizado (análisis biomecánico de la marcha). El relato de los síntomas y de sus características, así como una palpación adecuada de la cara plantar del pie, prominencias óseas a nivel del calcáneo, y distintas maniobras provocadoras del dolor (extensión de los dedos con extensión de la pierna, caminar de puntillas) acercarán al médico al diagnóstico de esta patología.
    En algunas ocasiones, si el dolor es muy intenso, pueden tomarse radiografías o ecografíaspara descartar otro tipo de lesión, pero por lo general no suele recurrirse a este tipo de técnicas.
    La radiografía permite visualizar el espolón calcáneo pero, aun siendo factor de riesgo, su presencia no es sinónimo de fascitis plantar. Tan solo el 5% de aquellos que presentan espolón tienen síntomas de fascitis plantar.
    En el caso de la ecografía existe una utilidad mayor, dado que es capaz de diagnosticarla si clínicamente no ha sido fácil, permitiendo la medición del grosor de la fascia plantar por encima de 4 mm. Partiendo de esta medida, esta técnica permite por tanto poner de manifiesto una disminución de este grosor una vez que se inician los tratamientos adecuados.
    En casos muy concretos y seleccionados puede recurrirse a la resonancia magnética para identificar problemas más complejos o descartar otras patologías que puedan estar provocando síntomas similares.
    No obstante, el diagnóstico adecuado de la fascitis plantar es fundamental para poder instaurar un tratamiento adecuado al pie del paciente con el fin de que su dolencia desaparezca.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Tratamiento de papilomas

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es conocido por ser el responsable de algunas lesiones cutáneas como las verrugas o por su implicación en el cáncer de cuello de útero.
Algunos genotipos del VPH son los causantes de las verrugas plantares, comúnmente conocidas como papilomas. Estas lesiones aparecen en la planta de los pies y en la palma de las manos. Su apariencia es similar a la de los helomas o callos, principalmente se diferencian de éstos porque no siempre se manifiestan en zonas de presión, presentan unos puntos negros llamados papilas y producen más dolor al “pellizco” que a la presión.

¿Cómo aparece?
Tienen un periodo de incubación de 1 a 6 meses aproximadamente, dependiendo del estado inmunológico del paciente. Se pueden transmitir tanto por contacto directo, como indirecto, generalmente en piscinas, gimnasios, duchas comunes, etc. El virus suele acceder a las capas internas de la piel mediante cortes, abrasiones, dilatación de los poros o maceración por exceso de sudoración

¿Cómo podemos tratarlo? 
Hay gran diversidad de tratamientos: quirúrgicos (cirugía clásica, cirugía láser…), físicos(crioterapia), alternativos (homeopatía, acupuntura…), antivirales e inmunomoduladores , medicamentosos o químicos. De ahí la importancia de acudir al especialista, quién valorará el tratamiento más adecuado para cada paciente en función de la edad, tipo de lesión, localización y tiempo de evolución.

¿Por qué se me duermen los pies?

El adormecimiento de las zonas distales de nuestro cuerpo (manos, brazos, pies y piernas) es una de las sensaciones que a veces experimentamos y que nos hacen preguntarnos a qué puede ser debido.

Hasta Podoactiva han llegado varios pacientes preguntando sobre el motivo por el que se les duermen los pies o las piernas. Es muy importante explicar que aunque existen problemas comunes que se citan en este artículo, no existe un motivo único, y unos de los mejores consejos es que si el problema se repite de forma continuada, es muy importante acudir al especialista para examinar a fondo el problema y llegar a un diagnóstico específico.

En primer lugar, tal como hemos dicho, son diversos los motivos que pueden propiciar estos síntomas. Entre los más comunes encontramos la alteración neurológica(nervios) y los vasculares (circulación).


Origen Neurológico

Los problemas neurológicos son los que afectan a la conducción nerviosa y a la estructura encargada de transmitir la señal, es decir, al nervio. Es conocido por todos que el nervio es la estructura encargada de mandar las señales a nuestra médula espinal y a nuestro cerebro, para que notemos cualquier cosa que está ocurriendo en nuestro cuerpo.

Algunas de las enfermedades/patologías que pueden generar este problema son el daño a nervios debido al plomo, el alcohol, el tabaco, o los fármacos de la quimioterapia, que pueden generar estos síntomas de adormecimiento de forma recurrente. También toxinas en alimentos como los mariscos, o infecciones víricas, que indudablemente se deben tratar desde el punto de vista médico, por lo que es necesario un diagnóstico y actuar sobre el origen.

La afectación del nervio puede tener diverso origen, donde también se contemplan patologías como la esclerosis múltiple (endurecimiento del nervio entre otras estructuras), neuromas (tumoraciones que se generan en la propia estructura nerviosa), neuropatías periféricas (el problema se genera de distal a proximal, o lo que es lo mismo, desde el pie hacia la zona superior), problemas de compresión nerviosa debida a pinzamientos o atrapamientos del nervio en algún punto de su trayecto (hernias discales, síndrome del seno del tarso…). Es decir, el origen puede ser multifactorial, incluyendo por supuesto la alteración biomecánica estructural, que genere un problema de compresión nerviosa y que precise de ser corregido mediante terapia de ejercicios, masaje descompresivo, plantillas correctivas, etc)


Origen vascular

Otro gran grupo de patologías que pueden generar adormecimiento son los problemas vasculares. Algunas de las patologías que pueden generar adormecimiento son la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias), problemas de colapso del torrente sanguíneo (trombosis), problemas en la microcirculación (síndrome de Reynaud), congelaciones leves por el frio, entre otras.

Todas estas patologías requieren de una atención especial. Sin embargo, es muy frecuente que esto ocurra debido a algunos problemas simples como un calzado demasiado ajustado. Pacientes sin patologías pueden experimentar esta sensación por utilizar unos zapatos demasiados estrechos y que compriman mucho el pie, ya que esto afecta tanto a nivel vascular, como a nivel nervioso superficial.

Lo recomendable es utilizar un calzado fabricado con materiales que se adapten lo máximo posible al piepara evitar este tipo de síntomas. Además, utilizar este tipo de calzado más confortable evitamos en buena medida la aparición de juanetes y dedos en garra (entre otras altercaciones provocadas por la compresión). Por otro lado, aunque lo mejor es mantener el pie sujeto con el acordonado, si apretamos demasiado la lazada, la circulación del dorso puede verse afectada.

También es posible que, al mantener durante mucho tiempo la misma posición, se compriman las arterias de las piernas que dan aporte sanguíneo al pie. En el momento en el que notemos que se nos están durmiendo los pies hay que cambiar de posición y evitar aquellas posturas en las que se puedan bloquear las arterias. Gestos tan cotidianos como cruzar las piernas mientras estamos sentados pueden generar una compresión vascular sobre las arterias del muslo, lo que impide un correcto flujo sanguíneo y provoca la sensación de adormecimiento.

Para mejorar la circulación del pie, al final del día podemos masajearlos favoreciendo el retorno venoso. La mejor forma es realizando un masaje que empiece en los dedos de los pies y que actúe a modo de drenaje hacia el talón del pie y la pierna. También es beneficioso realizar baños de contraste (agua fría, seguida de agua caliente), que ayudan a reestablecer la circulación, provocando que las arterias y las venas aumenten su actividad de aporte y retorno sanguíneo.
Consejo: Si la sensación de adormecimiento es continuada y persistente, es importante acudir al especialista para examinar a fondo el problema y llegar a un diagnóstico específico.



Dr. Antonio Gómez Bernal
Especialista en Biomecánica
Responsable de Investigación Podoactiva
Profesor de Grado en Podología
Responsable Podología SD Huesca.

lunes, 6 de noviembre de 2017

CÁNCER DE PIEL: REALIZARÁN CHEQUEOS GRATUITOS EN HOSPITALES MENDOCINOS

Mendoza adhirió a la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de PielCuidá tu piel, es la única que tenés.  Del 13 al 17 de noviembre en todos los hospitales públicos se realizarán chequeos gratuitos.
Durante la campaña, organizada por la Sociedad Argentina de Dermatología, los hospitales y centros médicos adheridos del país ofrecen atención gratuita a todos los pacientes que voluntariamente se acercan a la consulta por lesiones de piel sospechosas.

Las actividades iniciarán el próximo sábado en el Parque Benegas de Godoy Cruz desde las 16; allí se llevarán a cabo controles gratuitos. Los mismos análisis se realizarán también desde del 13 al 17 de noviembre en diferentes hospitales públicos de la provincia.
Participá y ayudanos a concientizar a la población acerca de la importancia que tiene la salud de la piel:
  • Realizando el chequeo dermatológico
  • Invitando a otros a revisarse
  • Difundiendo nuestra campaña: para multiplicar nuestro mensaje.
  • Hacete FAN y participá en nuestras redes sociales compartiendo toda la información.
Este es el listado completo de
 hospitales y centros
 adheridos:
HOSPITAL PRIVADO ESPAÑOL SAN MARTÍN 965 GODOY CRUZ Lunes a Viernes: 8.30 a 10.30 hs y 14 a 16 hs. Demanda espontánea
HOSPITAL NTRA. SRA. DEL CARMEN - OSEP JOAQUIN B. GONZALEZ 245 GODOY CRUZ Martes, Miércoles y Jueves: 9 a 16 hs. Demanda espontánea
HOSPITAL D. PAROISSIEN GODOY CRUZ 475 MAIPU
Lunes a Viernes: 8 a 12 hs. Solicitar turno: 0261-4972273
DEPTO. DE ASISTENCIA MEDICO SOCIAL UNIVERSITARIO - DAMSU CTRO. UNIVERSITARIO - PARQUE GENERAL SAN MARTIN S/N MENDOZA Jueves 23/11: 8 a 14.30 hs, Viernes: 24/11: 8 a 13.30 hs. 
HOSPITAL LUIS C. LAGOMAGGIORE TIMOTEO GORDILLO S/N MENDOZA Lunes a Viernes: 8 a 12 hs. Demanda espontánea
HOSPITAL CENTRAL MENDOZA  ALEM S/Nº ESQ SALTA MENDOZA Lunes a Viernes: 9 a 12 hs. Demanda espontánea y con turno. Solicitar al tel. 0800-800 2368
HOSPITAL ALFREDO I. PERRUPATO
C.C. MONTECASEROS Y RUTA PROVINCIAL 50 SAN MARTIN Lunes, Miércoles y Viernes: 9 a 12 hs. Solicitar turno: 0263-4420158 interno 3022

sábado, 28 de octubre de 2017

La psoriasis afecta a más de 35.000 mendocinos

Además de lesiones en la piel, quienes la padecen tienen mayor probabilidad de sufrir hipertensión arterial, obesidad, aumento del colesterol, problemas de la tiroides y diabetes.


La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica y no contagiosa que afecta entre 2 y 3% de la población mundial. Mendoza no escapa a estos parámetros, donde se estima que más de 35.000 personas padecen la alteración que se manifiesta principalmente en la piel.
Si bien, durante el 2014 se anunció que la provincia iba a crear un registro único de pacientes para diseñar distintas estrategias de abordaje, lo cierto es que no existe en la actualidad datos precisos sobre el número de mendocinos que hayan sido diagnosticado y estén recibiendo un tratamiento.
Uno de los hospitales referentes en atención dermatológica es el Lagomaggiore donde se realizan diagnósticos gratuitos de la enfermedad. Viviana Parra, jefa del Servicio de Dermatología del nosocomio indicó que la mayoría de los pacientes atendidos allí presentan un grado leve, mientras que un pequeño porcentaje del tipo severo.
La enfermedad puede aparecer en cualquier momento de la vida, desde la niñez o en edad avanzada. Aunque hay una predisposición genética, existen múltiples factores que pueden activarla y agravarla como la medicación, factores emocionales, consumo de alcohol o trastornos inmunitarios.
Los síntomas
"Se presenta en forma de lesiones rojas, cubiertas por escamas blancas, secas, que se localizan en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo", indicó Nora Kogan, médica dermatóloga especialista en psoriasis, quien indicó que también puede comprometer las palmas de las manos y las plantas de los pies, las uñas, la semimucosa labial y la mucosa genital y, entre un 10 y 30% de las casos, puede devenir en artritis psoriásica.
Hasta el momento no hay ningún test o análisis específico para reconocerla. El diagnóstico se basa en examinar la piel y las articulaciones; análisis clínicos, radiografías de articulaciones, centellograma óseo y tomografía axial computada.
El tratamiento
Dar con un tratamiento adecuado es clave para mejorar la calidad de vida. “A diario llegan en nuestros consultorios pacientes que no tienen controlada su psoriasis, básicamente porque no están recibiendo el tratamiento adecuado, acorde con la severidad de su enfermedad. Llamativamente, 5 de cada 10 pacientes ya han consultado con varios médicos”, refirió Kogan.
Existen múltiples terapias como lociones, cremas o unguentos, fototerapia o tratamientos sistémicos, en forma combinada, rotativa o intermitente. En el tratamiento de la artritis psoriásica se recomienda la utilización de terapias que mejoren los síntomas relacionados con el dolor y la inflamación articular.
"Hace 33 años que trabajo estudiando esta enfermedad y actualmente existen opciones de tratamiento que logran resultados impensados 20 años atrás", dijo Kogan.
En este sentido, la doctora Parra señaló que no son procedimientos costos. Uno de los más baratos es el sol. "La exposición a los rayos solares es una práctica beneficiosa para ellos", contó.
Tomar conciencia
Con motivo de celebrarse el próximo 29 el Día Mundial de la Psoriasis la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) presentó una campaña de concientización, en la que se hace especial hincapié en que las personas que viven con psoriasis podrían  vivir sin lesiones.
Al ser una enfermedad tan visible, el impacto en la vida social es significativo, "lo emocional puede ser causa, pero también consecuencia", afirmó la especialista. Al punto que puede causar retraimiento.
Las alteraciones
Algunos pacientes con psoriasis tienen mayor probabilidad de presentar hipertensión arterial, obesidad, aumento del colesterol, problemas de la tiroides y diabetes.
"Por eso es muy importante que las personas acudan al médico. Es fundamental el cambio de conducta, desde dejar de consumir alcohol y fumar. Además de seguir recomendaciones básicas como no bañarse con esponga", recomendaron las dermatólogas.