viernes, 19 de octubre de 2018

19 de octubre: Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama





Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se celebra mundialmente el día internacional de la lucha contra el  cáncer de mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada  vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos  oportunos y efectivos.
La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha  contra este cáncer.
En el país la prevención y control del cáncer es una política de Estado a partir de la creación el año pasado del Instituto Nacional del Cáncer que es el encargado de desarrollar el Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama, cuyo principal objetivo es mejorar la atención de las pacientes y disminuir la mortalidad por esta enfermedad.
En Argentina como en muchos países el cáncer de mama es un problema de salud pública, por un lado por la cantidad de mujeres que son afectadas y por el otro por la complejidad que impone su control.
Es importante recordar que la primera causa de muerte por cáncer en Argentina es el de mama. Nuestro país es el segundo país en América, detrás de Uruguay, con la tasa de mortalidad más alta por este tipo de cáncer, con 20 muertes por cada 100.000 mujeres aproximadamente.
Existen varios factores de riesgo entre los que se destacan los antecedentes familiares de esta enfermedad, ser mayor de 50 años, un estilo de vida sedentario, el alto consumo de grasas, el exceso de peso y el consumo de alcohol más que moderado.
Para reducir muchos de estos factores de riesgo es importante llevar una vida saludable, desarrollar una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas, realizar ejercicio físico, no fumar, y no ingerir más de dos copas por día de alcohol.

miércoles, 17 de octubre de 2018

¿Que son las plantillas ortopedicas?



¿Que son las plantillas ortopédicas? 🤔👣
 #ORTESIS.
 Una ORTESIS es un apoyo u otro dispositivo externo aplicado al cuerpo para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema neuromusculoesquelético.
De esta forma definimos las plantillas ortopédicas como un tipo de ortesis que puede ser utilizada para:
prevenir movimientos indeseados
asistir a un movimiento deficiente
resistir una deformidad
O mantener un segmento desviado en posición correcta
Además una plantilla ortopédica puede utilizarse para redistribuir fuerzas, aliviar presión excesiva sobre ciertas áreas y/o aligerar un exceso de carga que impida el control en casos de disfunción.
Fundamento de la efectividad que procuran el uso de plantillas ortopédicas:
*- Desde el punto de vista físico las plantillas ortopédicas disminuyen la presión aumentando la superficie de apoyo para favorecer una distribución de cargas del pie.
*- Las plantillas emplean sistemas de fuerza que se oponen a las fuerzas traumatizantes o lesivas, reposicionando estructuras alteradas, disminuyendo las cargas y la amplitud de movimiento.
*- En los problemas de eficiencia mecánica, las plantillas refuerzan las palancas del pie absorbiendo impactos y atenuando fuerzas no deseadas.
*- Con el uso de las plantillas ortopédicas se puede prevenir o disminuir la progresión y transmisión de alteraciones hacia otras estructuras del cuerpo como ser tobillos, tibias, rodillas, caderas, zona lumbar y cervical.
*- Las plantillas ortopédicas realinean el grupo pie-tobillo-rodilla-cadera-columna proporcionándole una base de apoyo más estable.
*- Las plantillas ortopédicas disminuyen riesgos en pacientes con alteraciones en la sensibilidad (diabéticos, vasculares, post ACV, Parkinson, trastornos neurológicos, etc.).
*- Las plantillas ayudan a evitar lesiones de mala postura, para personas adultas que trabajan sentados la mayoría hora de sus vidas ,pueden evitar : malestares de cervicales , desviación de columna , pinzamiento de vertebras y pinzamiento de disco, dolores en caderas , hombros y piernas

EL BENEFICIO DEL USAR PLANTILLAS🤗


La plantilla, o también llamada soporte de plantar o soporte de marcha es un elemento ortopédico diseñada con el fin de dar confort, corregir, alinear o compensar los miembros inferiores. Las plantillas ortopédicas se utilizan en la edad infantil, cuando el niño o niña se encuentre en desarrollo, para corregir las alteraciones funcionales y morfológicas que presentan en los pies. Por ejemplo: los pies planos, los pies pronados o supinados, etc. Mediante las planillas ortopédicas se intentaran las estructuras alteradas poco a poco a su posición normal, y una vez que se logre, se mantendrá el tratamiento hasta que niño o niña termine su desarrollo.
En los adultos, las plantillas ortopédicas tienen una función totalmente diferente. A esta edad, prácticamente, ya no se pueden corregir las alteraciones en la estructura de los pies mediante la utilización de plantillas ortopédicas. La importancia radica ahora en la necesidad de compensar esas alteraciones que existen y que modifican la forma normal de caminar y provocan dolores, aparición de callos y durezas, deformidad progresiva de los pies, etc.
Las plantillas ortopédicas también ayudaran a frenas las deformidades progresivas que afectan a los pies, evitando que vayan a más. Se indica en casos de talalgias, metatarsalgia, hiperapoyos (callosidades especificas), acortamientos, corrección de hallux valgus (juanete), desviación de calcaño (varo, valgo), dedos en garra, etc.

ADAPTACIÓN
La adaptación es a corto plazo (7 o 10 días) para permitir la correcta adaptación de las plantillas hasta que el paciente alcance su comodidad .

DURACIÓN DE PLANTILLAS ORTOPÉDICAS🕔
La duración de las plantillas ortopédicas se basa en el uso del paciente y los materiales que se usan dentro de la plantilla (no exterior), por ej. : Arco longitudinal interno, oliva metatarzal, realces, cuñas, etc. La duración es de alrededor 6 meses si el paciente las usa todo el tiempo del día. Para mejorar el estilo de vida y para que no vuelvan los dolores es recomendable cambiarlas cada 6 meses y hacerse los controles correspondientes cada 2 meses

martes, 9 de octubre de 2018

Complicaciones de la diabetes mellitus

Las personas con diabetes mellitus presentan numerosas complicaciones graves que afectan a muchas áreas órganicas y se prolongan en el tiempo.
Existen dos tipos de diabetes mellitus: tipo 1 y tipo 2. En ambos tipos la cantidad de azúcar (glucosa) en la sangre está elevada. Las personas con diabetes, ya sea de tipo 1 o tipo 2, son propensos a tener complicaciones como resultado del nivel de glucosa elevado. Sin embargo, dado que la diabetes tipo 2 puede estar presente durante algún tiempo antes de que pueda diagnosticarse, las complicaciones de la diabetes tipo 2 pueden ser más graves o estar más avanzadas cuando se diagnostica la enfermedad.
Las personas con diabetes mellitus pueden presentar numerosas complicaciones graves que se prolongan en el tiempo. Algunas comienzan a los pocos meses de iniciarse la diabetes, aunque la mayoría suelen aparecer al cabo de algunos años. Suelen empeorar de forma gradual. Si se padece diabetes, es necesario controlar de forma estricta la glucemia para que la probabilidad de que aparezcan complicaciones o de que empeoren las ya existentes sea menor.


Causas


La mayoría de las complicaciones de la diabetes son el resultado de alteraciones en los vasos sanguíneos. Cuando las concentraciones de glucosa se mantienen altas durante mucho tiempo, los vasos sanguíneos, tanto de pequeño calibre como de gran calibre, se estrechan. Como consecuencia, disminuye el aporte sanguíneo a muchas zonas del organismo, lo que da lugar a complicaciones diversas. Existen varias causas de estrechamiento vascular. En las paredes de los vasos sanguíneos de pequeño calibre se acumulan sustancias compuestas por azúcares complejos que provocan su engrosamiento y la aparición de fugas. Además, el control inadecuado de la glucemia tiende a aumentar la concentración de sustancias grasas en la sangre, lo que resulta en ateroesclerosis y en un menor riego sanguíneo en los vasos de gran calibre.

Tipos de complicaciones de la diabetes


Complicaciones vasculares de la diabetes


La ateroesclerosis provoca infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares (ictus, infarto cerebral, derrame cerebral); asimismo, ocurre entre 2 y 6 veces más a menudo en personas jóvenes con diabetes que en ausencia de diabetes.

Con el paso del tiempo, el estrechamiento de los vasos sanguíneos puede dañar el corazón, el cerebro, las piernas, los ojos, los riñones, los nervios y la piel, lo que da lugar a angina de pecho, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, calambres en las piernas al caminar (claudicación), visión deficiente, insuficiencia renal, daños neurológicos (neuropatía) y erosiones cutáneas.

Problemas cutáneos en la diabetes


La mala circulación en la piel provoca úlceras e infecciones y una cicatrización más lenta de las heridas. Cuando se padece diabetes, existe una tendencia especial a desarrollar úlceras e infecciones en los pies y en las piernas. Con mucha frecuencia, estas heridas cicatrizan muy despacio o de modo incompleto, y puede ser necesario amputar el pie o parte de la pierna.

Es frecuente contraer infecciones bacterianas y fúngicas, sobre todo, en la piel. Si existe hiperglucemia, los glóbulos blancos (leucocitos) no pueden combatir las infecciones con eficacia, por lo que existe una tendencia a que las infecciones sean más graves y tarden más en resolverse.

Problemas oculares en la diabetes


Las lesiones en los vasos sanguíneos de los ojos pueden provocar pérdida de la visión (retinopatía diabética). La cirugía con láser sella herméticamente los vasos sanguíneos hemorrágicos de los ojos y evita una lesión permanente en la retina. Por lo tanto, cuando se padece diabetes, es necesario someterse a exploraciones oftalmológicas anuales para detectar de forma precoz la aparición de estas lesiones.
Retinopatía diabética

Daño renal en la diabetes


El funcionamiento de los riñones se ve alterado, lo que resulta en insuficiencia renal, que puede requerir diálisis o trasplante. Se analiza la orina para detectar una posible concentración excesivamente alta de proteínas (albúmina), que es un signo precoz de lesión renal. Cuando se observan los primeros indicios de complicaciones renales, se suelen recetar inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), unos fármacos que retrasan el avance de la nefropatía.
Lesiones nerviosas en la diabetes

Los daños neurológicos se manifiestan de varias formas. Si un solo nervio funciona de forma inadecuada, aparece una debilidad repentina en un brazo o en una pierna. Si se dañan los nervios de las manos, de las piernas y de los pies (polineuropatía diabética), la sensibilidad se altera y aparece hormigueo o dolor urente y debilidad en los brazos y en las piernas. Los daños en los nervios de la piel predisponen a sufrir más heridas porque se pierde la sensibilidad para percibir los cambios de presión o de temperatura.


Complicaciones de la diabetes

Tejido u órgano afectado
Efectos
Complicaciones

Vasos sanguíneos

Los depósitos grasos (placa ateroesclerótica) se acumulan y obstruyen las arterias de mediano o de gran calibre situadas en el corazón, en el cerebro, en las piernas y en el pene.

Las paredes de los vasos sanguíneos de pequeño calibre se lesionan de tal forma que no transfieren el oxígeno a los tejidos con normalidad, y los vasos pueden tener escapes.

La circulación deficiente produce una cicatrización inadecuada de las heridas, que puede dar lugar a infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, gangrena en los pies y en las manos, disfunción eréctil (impotencia) e infecciones.

Ojos

Los pequeños vasos sanguíneos de la retina se dañan, lo que da lugar a la formación de nuevos vasos sanguíneos frágiles que tienden a sangrar.

Disminución de la visión y, finalmente, ceguera.

Riñón

Los vasos sanguíneos del riñón se vuelven más gruesos.

La proteína se vierte en la orina.

La sangre no se filtra con normalidad.

Funcionalidad renal deficiente y, finalmente, insuficiencia renal.

Nervios

Los nervios también se lesionan porque la glucosa no se metaboliza con normalidad y porque el aporte de sangre es inadecuado.

Las piernas se debilitan de forma súbita o gradual.

Pérdida de sensibilidad, hormigueo y dolor en las manos y en los pies.


Los nervios que controlan los procesos internos del organismo, como la presión arterial y la digestión, se dañan.

Oscilaciones de la presión arterial.

Dificultades para tragar (deglutir).

Alteración de la funcionalidad digestiva y, a veces, náuseas o episodios de diarrea.

Disfunción eréctil.

Piel

Reducción del aporte de sangre a la piel y pérdida de sensibilidad, que dan lugar a traumatismos frecuentes.

Formación de úlceras e infecciones profundas (úlceras diabéticas).

Cicatrización deficiente.

Sangre

Actividad alterada de los glóbulos blancos (leucocitos) en la sangre.

Aumento de la predisposición a contraer infecciones, sobre todo, en las vías urinarias y en la piel.

Tejido conjuntivo

La glucosa no se metaboliza con normalidad, por lo que los tejidos se engrosan o se contraen.

Síndrome del túnel carpiano y contractura de Dupuytren.


Cuidado de los pies en personas diabéticas
Cuidado de los pies en personas diabéticas
 
Cuidado de los pies en personas diabéticas

Supervisión y prevención de las complicaciones de la diabetes


En el momento del diagnóstico y por lo menos una vez al año, se realiza una revisión para detectar la presencia de posibles complicaciones de la diabetes de tipo 2, como daño renal, ocular y neurológico. Los médicos comienzan a realizar pruebas de detección en personas con diabetes tipo 1 a los 5 años después del diagnóstico. Las pruebas de cribado habituales incluyen lo siguiente:
  • Examen de los pies para comprobar la sensibilidad y buscar signos de mala circulación (úlceras, pérdida de cabello)
  • Exploración ocular (realizado por un especialista de los ojos, un oftalmólogo)
  • Determinación de la función renal mediante análisis de sangre y de orina
  • Análisis de sangre para determinar los niveles de colesterol
  • En ocasiones, un electrocardiograma

Se puede evitar o retrasar que las complicaciones empeoren mediante un control estricto de la glucemia o mediante un tratamiento farmacológico temprano. En cada consulta médica, se evalúan los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol, y se tratan con fármacos, si fuera necesario. Otra complicación frecuente es la enfermedad de las encías (gingivitis), por lo que es importante acudir periódicamente al dentista para la limpieza bucal y otros cuidados preventivos.


¿Sabías que...?

  • Cuando se controla rigurosamente la glucemia (concentración de glucosa en sangre), disminuyen de forma considerable las complicaciones de la diabetes o se retrasan.

Prevención de la hipoglucemia


Cuando se padece diabetes, resulta difícil mantener una glucemia normal inyectando insulina o tomando otros medicamentos. La principal dificultad en el control estricto de la glucemia es la aparición de hipoglucemia (concentración baja de glucosa en sangre). Detectar la presencia de hipoglucemia es importante porque su tratamiento es una urgencia. Los síntomas pueden incluir hambre dolorosa, taquicardia, temblores, sudoración e incapacidad para pensar con claridad.

El azúcar debe entrar en el organismo en cuestión de minutos para evitar un daño permanente y aliviar los síntomas. La mayoría de las veces basta con ingerir azúcar. Casi cualquier forma de azúcar es válida, aunque la glucosa actúa con mayor rapidez que el azúcar de mesa (el azúcar de mesa común es sacarosa). Se suelen llevar comprimidos de glucosa o envases con gel de glucosa. Otras opciones consisten en beber un vaso de leche (que contiene lactosa, un tipo de azúcar), agua azucarada o zumo de frutas o comer un pedazo de pastel, algo de fruta u otro alimento dulce. En situaciones más graves, puede ser necesario que los médicos de urgencias inyecten glucosa en una vena.

Otro tratamiento para la hipoglucemia consiste en administrar glucagón. El glucagón se puede inyectar por vía intramuscular y provoca que el hígado libere grandes cantidades de glucosa en cuestión de minutos. Existen pequeños estuches portátiles que contienen una jeringa precargada con glucagón para su uso en situaciones de urgencia, especialmente útil si se padecen crisis frecuentes de hipoglucemia.

Candidiasis (infección por levaduras)

La candidiasis es una infección producida por la levadura Candida.
  • La candidiasis suele aparecer en las zonas húmedas de la piel.
  • Puede causar erupciones, descamación, prurito e hinchazón.
  • Se exploran las zonas afectadas y se observan muestras de piel en el microscopio o mediante cultivo.
  • Por lo general, las cremas antifúngicas (antimicóticas) y los medicamentos antifúngicos (antimicóticos) por vía oral curan la candidiasis.
La levadura Candida reside normalmente en la boca, en el tracto digestivo y en la vagina, y no suele causar ninguna lesión. Bajo ciertas condiciones, sin embargo, Candida infecta las membranas mucosas y las zonas húmedas de la piel. Las zonas características de infección son el revestimiento de la boca, las ingles, las axilas, los espacios entre los dedos de las manos y de los pies, el pene sin circuncidar, la piel de debajo de las mamas, las uñas y los pliegues de la piel del estómago. Las condiciones que favorecen el desarrollo de una infección por Candida son:
  • Clima cálido y húmedo
  • Ropa interior sintética y ajustada
  • Mala higiene
  • Cambio de pañal o de ropa interior poco frecuente, sobre todo en niños y ancianos
  • Sistema inmunitario debilitado como consecuencia de una diabetes, algunos trastornos o uso de corticoesteroides y otros fármacos que inhiben el sistema inmunitario
  • Embarazo, obesidad o uso de antibióticos
Las personas que reciben antibióticos pueden desarrollar candidiasis porque se eliminan las bacterias que residen normalmente en el cuerpo, lo cual permite la proliferación descontrolada de la Candida. Los corticoesteroides o el tratamiento inmunosupresor después del trasplante de un órgano también reducen las defensas del organismo contra la candidiasis. Los corticoesteroides inhalados, que suelen utilizar los asmáticos, en ocasiones causan candidiasis de la boca. Las embarazadas, las personas que reciben quimioterapia contra el cáncer, los obesos y los que padecen diabetes son más propensos a la infección por Candida.
En algunas personas (por lo general las que tienen un sistema inmunitario debilitado), Candida invade los tejidos más profundos, así como la sangre, y produce una candidiasis sistémica que puede ser mortal.



Síntomas de la candidiasis


Los síntomas de la candidiasis varían según la localización de la infección.

Las infecciones en los pliegues cutáneos (infecciones intertriginosas) o en el ombligo suelen causar una erupción en la piel de color rojo intenso, en ocasiones con estrías. Pueden aparecer pequeñas pústulas, especialmente en los bordes de la erupción, y esta puede ir acompañada de prurito intenso o quemazón. La erupción producida por la candidiasis alrededor del ano puede ser pruriginosa, dejar la zona en carne viva y presentar un aspecto blanquecino o rojizo. Los lactantes pueden desarrollar una erupción por cándida en la zona del pañal (dermatitis del pañal).


Dermatitis del pañal (candidiasis)
 
Dermatitis del pañal (candidiasis)
I

La candidiasis vaginal (vulvovaginitis, infección por levaduras, ver Introducción a las infecciones vaginales) es frecuente, en especial en las mujeres embarazadas, las diabéticas y las que toman antibióticos. Los síntomas de estas infecciones incluyen un flujo vaginal blanco o amarillento y espeso (como requesón), sensación de quemazón, prurito y enrojecimiento de las paredes y del área externa de la vagina.


Candidiasis vaginal
 
Candidiasis vaginal
I

La candidiasis del pene afecta con mayor frecuencia a los hombres que padecen diabetes, a los no circuncidados y a aquellos cuya pareja sexual femenina tiene candidiasis vaginal. A veces la infección no causa síntomas, pero habitualmente produce una erupción rojiza, en carne viva, prurito, quemazón o incluso una erupción dolorosa en la cabeza del pene.

El muguet es una candidiasis que se produce dentro de la boca (candidiasis oral). Las placas color crema típicas del muguet se adhieren a la lengua y a ambos lados de la boca, y suelen ser dolorosas. Estas placas pueden rasparse con un dedo o con un objeto romo, y es posible que sangren tras el raspado. El muguet no es infrecuente en los niños por lo demás sanos, pero en los adultos puede ser una señal de un sistema inmunitario debilitado, posiblemente debido a un cáncer, diabetes o infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El uso de antibióticos que eliminan las bacterias antagonistas aumenta el riesgo de contraer muguet.


Candidiasis oral
 
Candidiasis oral
I

La queilitis angular (boquera, perleche) es una candidiasis en las comisuras de la boca, que causa fisuras y pequeños cortes. Puede aparecer por un lamido constante de los labios, succión de los dedos, dentaduras mal ajustadas o cualquier otra situación que haga que las comisuras de la boca estén lo suficientemente húmedas como para que proliferen las levaduras.


Queilitis angular (boqueras)
 
Queilitis angular (boqueras)
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La paroniquia por cándida es la candidiasis de los pliegues o cutículas de las uñas, que produce un enrojecimiento doloroso e inflamación (ver Onicomicosis) alrededor de las uñas. En infecciones persistentes, el área debajo de la uña se vuelve blanca o amarilla, y la placa ungueal se separa del lecho de la uña (onicólisis). Este trastorno es común en las personas con diabetes o con un sistema inmunitario debilitado, y en aquellas cuyas manos están sometidas a una humedad constante o se lavan con frecuencia.


Infección de las uñas (Candidiasis)
Infección de las uñas (Candidiasis)
 
Infección de las uñas (Candidiasis).

La candidiasis mucocutánea crónica es un trastorno que aparece cuando el sistema inmunitario es menos capaz de reaccionar frente a Candida. Causa áreas rojas y llenas de pus, con costra y engrosadas que parecen psoriasis, especialmente en la nariz y la frente. Las personas que la padecen también son más propensas al muguet.

Diagnóstico de la candidiasis

  • Exploración médica de la piel
  • Análisis o cultivo de una muestra de raspado

Por lo general, la candidiasis se identifica al observar la erupción característica o el residuo espeso, blanco y pastoso que genera.

Para confirmar el diagnóstico de candidiasis, puede hacerse un raspado de la piel lesionada o del residuo con un escalpelo o un depresor de lengua. La muestra de raspado se examina posteriormente con el microscopio o se coloca en un medio de cultivo (una sustancia que permite el crecimiento de los microorganismos) para identificar el hongo específico.

Tratamiento de la candidiasis

  • Fármacos antifúngicos aplicados en la piel o tomados por vía oral
  • Medidas para mantener la zona seca

Normalmente, el tratamiento de la candidiasis depende de la ubicación de la infección.

Las infecciones de los pliegues cutáneos se tratan con cremas, polvos, soluciones u otros productos antimicóticos que se aplican directamente en la piel (tópicos). Algunos ejemplos son el miconazol, el clotrimazol, el oxiconazol, el ketoconazol, el econazol, el ciclopirox y la nistatina. En las personas sanas, por lo general las infecciones de los pliegues cutáneos se curan con facilidad. Mantener la piel seca contribuye a eliminar la infección y previene su reaparición. Las soluciones que secan la piel (como la solución de Burow) y los polvos de talco ayudan a mantener la zona seca, lo cual también evita las recurrencias. Pueden administrarse medicamentos por vía oral (como el fluconazol) en caso de que sean muchos los pliegues cutáneos infectados.

La candidiasis vaginal se trata con antimicóticos que se aplican en forma de crema sobre la zona afectada, dentro de la vagina en forma de supositorio, o por vía oral (como el fluconazol).

La dermatitis del pañal se trata con cambios más frecuentes de pañales, uso de pañales superabsorbentes o ultraabsorbentes, y la aplicación de una crema con un fármaco antimicótico (por ejemplo, butoconazol, clotrimazol, fluconazol, ketoconazol o miconazol).

La paroniquia candidiásica se trata evitando la humedad en la zona. Se administran fármacos antimicóticos por vía oral o por vía tópica. Estas infecciones son difíciles de tratar.

El muguet en los adultos se trata con fármacos directamente en la boca. Se administra un antimicótico (como clotrimazol) en forma de comprimidos o pastillas para disolver en la boca. También pueden hacerse gárgaras con nistatina líquida durante el mayor tiempo posible y luego escupirla o tragársela. También pueden administrarse medicamentos en forma de pastillas para tragar (como fluconazol).

El muguet en los lactantes se trata con nistatina líquida, que puede aplicarse con el dedo o con un algodón en la parte interna de las mejillas.

La candidiasis mucocutánea crónica se trata con fluconazol por vía oral. Este medicamento se administra durante un periodo de tiempo prolongado.